miércoles, 3 de octubre de 2012

DESIGUALDAD

Se tiende a hablar muy alegremente de déficit, de ajustes, de recortes, de quitar una paga extra por aquí, de recortar las prestaciones de desempleo por allá, de la cifra de parados que sube o baja –sube casi siempre-, de copago sanitario, de subida de tasas universitarias, de bajada de becas, de despidos en las empresas públicas -porque en las privadas ya ni lo mencionamos-, etc… Todo ello son números, datos y estadísticas.
Pero de lo que no se habla ni alegre ni tristemente es de lo que ello significa. Y lo que significa todos esos titulares informativos y periodísticos se traduce en una sola palabra: Desigualdad. Detrás de esos datos se encuentran personas sin trabajo que no pueden pagar los estudios universitarios de sus hijos porque han recortado las becas. A esto hay que añadir que estos hijos de estas personas sin trabajo no se pueden permitir el lujo de suspender una asignatura, porque entonces sí se tendrían que olvidar definitivamente de la Universidad.
Esto que a priori parece demagogia y populismo, es la pura realidad a la que se está llevando este país. A que puedan estudiar “los de siempre” y a que se tengan que esforzar “los de siempre”. Después de tantos años luchar por la igualdad de oportunidades, que ya lo teníamos logrado y olvidado, retrocedemos a pasos agigantados en educación, en sanidad, y como decía la niña de aquel anuncio publicitario “en todo, todo y todo”.
¿Saben quien va a pagar la crisis económica? Los de siempre. ¿Saben a quiénes les da igual la crisis económica? A los de siempre. ¿Saben quiénes van a ir hacia atrás y van a sufrir una desigualdad brutal? Los de siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario